Hola amigos. El día de hoy tengo el placer de presentaros una nueva ilustración, en este caso dedicada al californiano más español de todos los tiempos: Don César de Echagüe, más conocido como… El Coyote.
El Coyote es sin lugar a dudas el héroe más conocido de la literatura popular española, y por ende, la obra más famosa de su creador, el escritor José Mallorquí. Mallorquí comenzó traduciendo para la editorial Molino y escribiendo libros de narraciones breves sobre todo tipo de temáticas. Después de la guerra civil Molino creó la colección “Hombres Audaces” donde Mallorquí contribuyó con la serie “Tres hombres buenos” de temática western, género que cultivó con gran éxito. Ya en 1943 Mallorquí crea a El Coyote, basándose en el personaje de EL Zorro. El personaje gustó mucho a su creador y propuso a la editorial Molino una serie sobre él. Molino la rechazó y el escritor entonces se la ofreció a la editorial Clíper, que aceptó, consiguiendo un gran éxito que se tradujo en 192 novelas, además de cómics, seriales radiofónicos, películas, álbumes de cromos… Por si esta producción literaria no fuera ya de por sí extensa, aparte de El Coyote continuó escribiendo novelas entre las que destacan “Dos hombres buenos”, que también se convirtió en una larga serie y escribió diversos seriales radiofónicos que también noveló, no en vano obtuvo varios Premios Ondas y el Premio Nacional de Radio. En 1972 se suicidó al no poder soportar la pérdida de su mujer Leonor, fallecida el año anterior.
Yo por mi parte, aunque sabía de la existencia del personaje y su importancia, nunca me había interesado por sus libros hasta que, llamándome la atención la vehemencia con que mi editor en Dlorean reseñaba algunas de las novelas del personaje (si no se las ha leído todas sí una gran parte de ellas), probé a acercarme a sus primeras entregas. ¡Y debo confesar que me ha encantado lo que he leído hasta ahora!
En cuanto a la ilustración, he querido congelar el momento en el que El Coyote deja “su marca” a uno de sus enemigos, esto es, un balazo en la oreja izquierda. Y para el atuendo del personaje me he basado en las portadas que el gran ilustrador Jano hizo para la edición de Favencia.
El Coyote es sin lugar a dudas el héroe más conocido de la literatura popular española, y por ende, la obra más famosa de su creador, el escritor José Mallorquí. Mallorquí comenzó traduciendo para la editorial Molino y escribiendo libros de narraciones breves sobre todo tipo de temáticas. Después de la guerra civil Molino creó la colección “Hombres Audaces” donde Mallorquí contribuyó con la serie “Tres hombres buenos” de temática western, género que cultivó con gran éxito. Ya en 1943 Mallorquí crea a El Coyote, basándose en el personaje de EL Zorro. El personaje gustó mucho a su creador y propuso a la editorial Molino una serie sobre él. Molino la rechazó y el escritor entonces se la ofreció a la editorial Clíper, que aceptó, consiguiendo un gran éxito que se tradujo en 192 novelas, además de cómics, seriales radiofónicos, películas, álbumes de cromos… Por si esta producción literaria no fuera ya de por sí extensa, aparte de El Coyote continuó escribiendo novelas entre las que destacan “Dos hombres buenos”, que también se convirtió en una larga serie y escribió diversos seriales radiofónicos que también noveló, no en vano obtuvo varios Premios Ondas y el Premio Nacional de Radio. En 1972 se suicidó al no poder soportar la pérdida de su mujer Leonor, fallecida el año anterior.
Yo por mi parte, aunque sabía de la existencia del personaje y su importancia, nunca me había interesado por sus libros hasta que, llamándome la atención la vehemencia con que mi editor en Dlorean reseñaba algunas de las novelas del personaje (si no se las ha leído todas sí una gran parte de ellas), probé a acercarme a sus primeras entregas. ¡Y debo confesar que me ha encantado lo que he leído hasta ahora!
En cuanto a la ilustración, he querido congelar el momento en el que El Coyote deja “su marca” a uno de sus enemigos, esto es, un balazo en la oreja izquierda. Y para el atuendo del personaje me he basado en las portadas que el gran ilustrador Jano hizo para la edición de Favencia.
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