martes, 24 de septiembre de 2013

Weird Tales de Lhork #36: Death Dealer

Weird Tales de  Lhork es una veterana revista dedicada a lo fantástico que se publica trimestralmente. Su nombre está inspirado en aquella otra mítica revista pulp: Weird Tales, donde Lovecraft, R.E. Howard y tantos otros grandes referentes del mundo de la fantasía publicaron sus trabajos.

Esta revista es el fruto de la actividad llevada a cabo por los miembros de “El Círculo de Lhork” (no, no es ninguna secta), un grupo de aficionados españoles a la fantasía, el terror y la ciencia ficción que hacen realidad proyectos como éste juntos.

En las páginas de “Weird Tales de Lhork” podemos encontrar material inédito en España sobre grandes autores de estos temas así como relatos propios, artículos y noticias sobre las novedades del mundillo, todo ello elaborado de manera muy seria y profesional, como profesional lo es también su maquetación.

Hace escasas fechas, su editor, Eugenio Fraile, se puso en contacto conmigo para mostrarse interesado en mi trabajo y para ofrecerme la oportunidad de ilustrar la portada del trigésimo sexto número de “Weird Tales de Lhork”, encargo que acepté encantado.

La ilustración resultante de dicho encargo es el motivo de esta entrada. Nada menos que Death Dealer, personaje creado por el ilustrador de fantasía que más ha influido en los artistas del género del último medio siglo y cuya biografía podéis encontrar en este enlace para no extenderme demasiado.

Frank apenas pintó unas pocas ilustraciones del personaje y vendió los derechos del mismo (hecho alucinante, por otra parte). Posteriormente, numerosos artistas han versionado al personaje y se han hecho cómics donde se cuenta su fascinante historia:


“Cuenta la leyenda la tierra de Iparsia fue arrasada por la guerra entre los reinos de Oro y Edani. A medida que las batallas se descontrolaban cada vez más, un oscuro jinete hizo aparición en los campos de batalla, llevando la destrucción a ambos bandos y matando con la misma facilidad a grandes guerreros y a soldados inexpertos. Este imparable caballero fue bautizado como el Death Dealer.  Los reyes de Oro y Edani tuvieron que reconocer que si no terminaban su guerra, el jinete oscuro acabaría con todos ellos. Una tregua fue firmada con sangre y el Death Dealer desapareció en la foresta. 

La leyenda dice que mientras Oro y Edani permanezcan en paz, el oscuro jinete dormirá. Pero después de años de paz, el espectro de la guerra ha levantado su sanguinaria cabeza una vez más, y el Death Dealer no se encontrará lejos.”


(Original en DIN-A3 a la venta. Los interesados pueden ponerse en contacto conmigo para conocer las condiciones.)















En alta resolución aquí:


viernes, 20 de septiembre de 2013

Microreseña y recompensa de La Frati Nigra

Como sabéis los que seguís habitualmente mi trabajo, el escritor Lem Ryan ha confiado en mí para ilustrar La Frati Nigra, novela que va a publicar mediante el sistema de financiación del crowdfunding (cuyo funcionamiento expliqué en esta otra entrada). Pues bien, hoy, 20 de septiembre, quedan cuatro días para que termine la recogida de fondos para la publicación de las tres novelas de las que consta el proyecto y yo, que he sido uno de los pocos afortunados en poder leer "La Frati Nigra" os voy a mostrar algo más sobre la historia que se narra en este viejo libro encuadernado en una extraña piel... ¿Queréis echar un vistazo a sus amarillentas páginas?

Primeramente quisiera advertir a los futuros lectores de la novela que hay dos maneras de acercarse a este libro:

 La primera, la de la gente que previamente sabe poco o nada de la mitología lovecraftiana (como era mi caso), gente a la que términos como Necronomicón o Cthulhu le suenan vagamente o tiene una idea poco precisa sobre su significado y sobre la literatura que han generado en el último siglo.

La segunda, la de los lectores más avezados que en mayor o menor medida conocen la obra del maestro de Providence, así como los trabajos de otros autores de ficción o de ensayo inspirados en la literatura de Lovecraft.

Tanto los primeros como los segundos disfrutarán sin duda de La Frati Nigra, ya que mientras que el primer grupo tendrá la oporturnidad de acercarse por vez primera al fascinante mundo de los Mitos de Cthulhu de una manera amena, guiados por el hilo conductor de una trama trepidante y llena de acción al más puro estilo Dan Brown, el segundo grupo apreciará en mayor medida el dominio del tema del que hace alarde Lem Ryan en cada uno de los capítulos del libro, fruto de una (a mi parecer) enorme documentación sobre el Necronomicón y sobre otros enigmáticos asuntos como, sin ir más lejos, la sociedad secreta que da título al libro: La Frati Nigra.

Pero toda esta imbricada investigación que el escritor construye como un complicado puzzle, en la que los más diversos enigmas están relacionados entre sí, no sería nada más que una complicada teoría de la conspiración si no fuera porque está puesta al servicio de una historia que desde la primera página lanza al sufrido protagonista a una trepidante aventura llena de suspense, misterio, miedo y muerte que no le va a dejar descansar ni un instante y que parece abocarlo hacia el espectacular desenlace que tiene lugar en las últimas líneas de la novela. Todo ello desarrollado un estilo ágil y evocador que nos hace suponer que, aunque no lo conozcamos, el tal Lem Ryan no es nuevo en esto de juntar letras.

Si estas líneas te han animado a hacerte con un ejemplar de la novela aquí tenéis el enlace donde podéis conseguir ésta y otras obras del autor: 

Y para terminar os dejo con mi última aportación al crowdfunding, que no es otra cosa que la lámina que ilustra uno de los pasajes de la novela. Está hecha a lápiz y en DIN-A3, y se puede conseguir una copia como parte de la recompensa de algunas donaciones del crowdfunding o, si estáis dispuestos a rascaros más el bolsillo, podéis conseguir la lámina original.



La Isla de la Muerte #2

Aunque con unos días de retraso, hoy os traigo la tercera ilustración del serial de Steed & Ishikawa que Raúl Montesdeoca está ofreciendo de manera gratuita en la web de Dlorean Ediciones, y que es antesala de la novela del mismo autor: "La máquina del Juicio final", que estará disponible a partir del día 28 de septiembre (aunque ya la podéis pre-comprar en la web de la editorial con un 10% de descuento).

La entrega del serial que ilustra esta portada está llena de acción, así que eso era lo que quería representar en la ilustración: uno de los bizarros enfrentamientos que en sus páginas tiene lugar. Porque no todos los días uno puede dibujar a una guerrera del clan Ishikawa al lado de un inesperado aliado encarnado en un gorila gigante albino haciendo frente a una manada de velocirraptors emplumados. Sí amigos, este es el tipo de cosas que un ilustrador puede hacer cuando ilustra algún texto de Raúl Montesdeoca... una auténtica locura.

Sin más os dejo unas cuantas imágenes del proceso:










Maquetación hecha por Néstor Allende
(al que cada vez dejo menos espacio para los letreros)


Web del serial:


Imagen a gran resolución:


miércoles, 4 de septiembre de 2013

El Capitán Trueno

Si hace unos días os traía al personaje más conocido de la novela popular española, que es El Coyote, hoy volvemos a bucear en historia del entretenimiento de nuestro país, ya que quien se ha pasado por mi tablero de dibujo no es otro que El Capitán Trueno, el héroe más famoso de la historieta española (con permiso de Mortadelo y Filemón).

El Capitán Trueno es una historieta de aventuras creada en 1956 por el guionista Víctor Mora y el dibujante Ambrosio Zaragoza, más conocido como Ambrós. Sus aventuras llegaron a tener una tirada semanal de 350.000 ejemplares SEMANALES (snif, snif… qué tiempos aquellos), cifra que hoy no puede llegar a soñar vender ningún editor de cómics, ni español ni norteamericano.

Como no quiero ponerme pesado, y el que más y el que menos conoce al personaje, paso a enseñaros la ilustración, para cuya realización, y salvando las distancias, me he empapado de las portadas que el gran maestro Antonio Bernal Romero pintó para la colección “Trueno Color” desde 1969 a 1975, en la editorial Bruguera. 

Quería dibujar una gran escena de acción en la que el dúo protagonista se las tuviera que ver con un gran número de enemigos, y qué mejor enemigo que una turba de infieles. Cabe recordar que en la época los enemigos de los héroes en las historietas casi obligatoriamente debían venir de “fuera” (temas de censura). Nótese también que en la escena de lucha no hay decapitaciones, ni mutilaciones, ¡ni tan siquiera sangre!, y es que me autoimpuesto la censura que durante años tuvieron que aplicarse los artistas de este y del otro lado del Atlántico en el tema de la violencia explícita.













La podéis encontrar en alta resolución aquí: