domingo, 15 de marzo de 2015

El Trino del Diablo

Hola, amigos. Muchos de los que me conocen por las redes sociales y muchos de los que leen este blog quizás no sepan que, aparte de pintar monas, me dedico a dar clases de violín, pues ésta (la de músico) es la carrera que estudié.

Así que hoy he decidido juntar estas dos facetas (la de pintamonas y la de profesor de violín) y os voy a contar la verídica y sobrenatural historia que vivió uno de los más importantes violinistas y compositores del barroco italiano: Giuseppe Tartini.

Así decía la singular carta que el singular violinista dirigió a Joseph-Jerome de Lalande, un astrónomo francés a quién confesaba el misterioso sueño que le llevaría a componer su más destacada obra, la que le haría finalmente ser más conocido y famoso:

“Una noche, en 1713, soñé que había hecho un pacto con el diablo y estaba a mis órdenes. Todo me salía maravillosamente bien, todos mis deseos eran anticipados y satisfechos con creces por mi nuevo sirviente. Ocurrió que, en un momento dado, le di mi violín y lo desafié a que tocara para mí alguna pieza romántica. Mi asombro fue enorme cuando lo escuché tocar, con gran bravura e inteligencia, una sonata tan singular y romántica como nunca antes había oído. Tal fue mi maravilla, éxtasis y deleite que quedé pasmado y una violenta emoción me despertó. Inmediatamente tomé mi violín deseando recordar al menos una parte de lo que acababa de escuchar, pero fue en vano.
La sonata que compuse entonces es, con diferencia, lo mejor que he escrito y aún la llamo “La sonata del diablo”, pero resultó tan inferior a lo que había oído en el sueño que me hubiera gustado romper mi violín en pedazos y abandonar la música para siempre”




¿Os ha gustado? Espero haber despertado vuestra curiosidad sobre el personaje y sus composiciones (que se cuentan por cientos) y os invito a que escuchéis el último tiempo de esta sonata (minuto 7:18), que es el que le da título a la misma: "El Trino del Diablo".




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